Queridos míos, yo los exhorto, como a gente de paso y extranjeros: no cedan a esos deseos carnales que combaten contra el alma.No debemos suceder por detención que existen diferentes Iglesias Ortodoxas que poseen criterios distintos unas de otras.A pesar de las diferentes interpretaciones y las leyendas que rodean a Enoc, su historia nos recuerda